En el Día del Trabajo, la Alcaldía Local de Bosa, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), las secretarías de Integración Social y de Seguridad, el Jardín Botánico, el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal IDPAC, el Ejército Nacional y la Policía Nacional y la Cruz Roja, entre otras entidades, llegaron a 11 cuadrantes de la localidad de Bosa con asistencia humanitaria, en medio de la cuarentena que decretó el Gobierno Nacional desde el 24 de marzo para contener la propagación de la COVID-19.
Los barrios La Paz, Villa de Suaita, Los Sauces, La Esmeralda, Nuestra Señora de la Paz, Argelia y Argelia II, Portal de Bosa, El Velero, La Veguita, La Independencia, La Independencia II Sector, San Ignacio, Las Vegas y San Bernardino Sector II, recibieron más de dos mil mercados e implementos de aseo.
“Hoy, primero de mayo, nos hemos dado cita para continuar con la entrega de ayudas humanitarias a los habitantes más necesitados de nuestra localidad. Es un día lluvioso pero eso no nos detiene porque tenemos un firme propósito”, indicó la alcaldesa Lizeth González, al tiempo que reiteró el llamado a la solidaridad y a que las bosunas y los bosunos permanezcan en casa. “Estamos trabajando para llegar a todos los sectores de la localidad”, puntualizó.
Además de destacar el trabajo mancomunado, la alcaldesa González agradeció especialmente el apoyo del Ejército Nacional, al calificar a este organismo como “una pieza fundamental en este proceso”. El sargento Nelson Martínez, del batallón de Policía Militar XXIII, apuntó la importancia de garantizar el éxito en las entregas. “Somos 60 del batallón que vinimos para que la gente se sienta segura”, indicó el oficial.
Las entregas
En el sector de La Independencia, en las laderas del río Tunjuelo, vive María Eugenia Granada, de 52 años, con su esposo y con su hija. Llegó a Bogotá del Líbano Tolima, muy cerca de Armero. María cuenta que para la época de la avalancha, en 1985, la finca donde estaba quedaba muy cerca del río y que “se escucharon cosas tremendas. Parecía la hora de llegada (la hora del fin), casi como esto, pero ahora sin el ruido. Esto es una cosa bien particular”.
Su familia ha podido mantenerse porque su esposo se la rebusca, pero no es suficiente porque solo puede salir a trabajar cada tres días. “Cuando se puede comer bien, se puede comer bien y cuando no, no”, dijo María Eugenia que, además, agradeció que los carros de la Alcaldía Mayor y la Alcaldía Local de Bosa rompieran el silencio al llegar con mercado e implementos de aseo. “Uno ve por televisión y eso se ve chiquito pero esto está muy bueno. Esto es una bendición”, concluyó la mujer.
Marco Antonio García, de 59 años, en el sector de La Paz, cuida un parqueadero al que han llegado una veintena de perros. “Ellos van llegando uno por uno y como yo los voy acariciando, ellos se quedan”. Dice que la pandemia no solo lo ha afectado a él sino también a ‘Pitufina’, ‘Sacha’, ‘Homero’, ‘Nacho’, ‘Luna’, ‘Princesa’ y el resto de sus animales de compañía, pero que gracias a la bondad de la gente no ha dejado de alimentarlos. Marco Antonio agradeció la ayuda de la comida antes de quitar el trapo rojo de la entrada del parqueadero.
