A los 19 años Jhon Fredy Jiménez decidió hacer de la calle, los puentes y potreros, su casa; el consumo de drogas su pasatiempo. Durmiendo en las calles sin tener claro cuál sería su futuro… En la calle no se sabe qué pasará al siguiente día.
Este estilo de vida opaca sueños y esperanzas, hace difusos los proyectos; pero Jhon Fredy se aferraba a los suyos. En sus sueños pedía a Dios que su vida cambiara, lograr que alguien lo ayudara se convertía en su única ilusión; obtener un trabajo estable que le permitiera cambiar sus condiciones económicas, sociales y familiares era su meta.
Para un habitante de la calle los días pasan en medio del rebusque, las drogas, la basura y la incertidumbre; pero Jhon quería que su realidad fuera distinta, consciente de sus difíciles condiciones y teniendo claro que su vida no debería terminar de esa forma.
Un día mientras este joven estaba reciclando frente a una ferretería de la localidad de Bosa, el dueño se quedó mirándolo y pensó en cómo ayudarlo; como si Dios hubiera escuchado las plegarías de Jhon, la vida decidió darle una oportunidad, Andrés Cifuentes comerciante del sector tomó la decisión de hablarle y ofrecerle un trabajo: “Tremendo llegar uno a ese punto de buscar comida en la basura de los demás”, pensó.
Más información
http://www.bosa.gov.co/content/bosa-se-vale-sonar