Bogotá, 18 de Junio 2021 | La alcaldesa Local de Bosa, Lizeth González Vargas, participó en la primera sesión de seguimiento a la Alerta Temprana 010 de 2021, emitida por la Defensoría del Pueblo.
El objetivo de esta sesión convocada por el Ministerio del Interior, fue identificar, controlar y generar estrategias mancomunadas que busquen desmantelar la presencia de posibles redes delincuenciales que actúan en Bogotá y Cundinamarca, principalmente.
Durante la sesión adelantada en el municipio de Soacha, participaron además de la alcaldesa local de Bosa, el Viceministro de Relaciones Políticas, Juan Pablo Díaz Granados, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, el Viceprocurador General de la Nación, Antonio Thomas Arias, y el Personero de Bogotá, Julián Enrique Pinilla, entre otros representantes del Ministerio público, entidades departamentales y nacionales.
Con la alerta temprana 010-21, la Defensoría del Pueblo advirtió sobre la preocupante situación en diez localidades de Bogotá y 12 municipios de Cundinamarca, aledaños a la capital. Desde el año 2017, la entidad ha emitido cuatro alertas para los mismos territorios.
Las localidades de Bogotá, que tienen zonas específicas en riesgo, son Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Fontibón, Engativá, Suba, Usaquén. Específicamente, la advertencia es para 39 UPZ y 5 unidades de planeación rural, en donde habita el 49 por ciento del total de la población de Bogotá.
En Cundinamarca, los municipios son Soacha, Sibaté, Mosquera, Funza, Cota, Chía, Sopó, La Calera, Guasca, Choachí, Ubaque, Chipaque, en donde habita el 32 por ciento de la población del departamento.
Así mismo la alerta señala que la presencia de grupos armados suponen el mayor peligro, pues confluyen las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Facciones disidentes de las ex FARC-EP, Águilas Negras, Los Paisas y Los Boyacos. Además, se identificó relación con organizaciones de crimen transnacional, en los corredores oriental y occidental, estos grupos se disputan por el control de los corredores de movilidad, mientras expanden su presencia por los territorios y generan una mayor incidencia en dichas zonas y en las dinámicas de violencia.
Para la Defensoría del Pueblo es clave que se acojan estas alertas y se actúe antes de que los grupos armados tomen posesión de los territorios.
Por último la Defensoría del Pueblo hace un llamado a las distintas autoridades municipales, departamentales y nacionales para que elaboren planes de trabajo específicos para combatir las problemáticas descritas, entre otras acciones dirigidas a transformar las dinámicas de control social y los factores de vulnerabilidad, que facilitan el control tan grande que tienen los grupos armados, tanto en Bogotá como en Cundinamarca.